Poco después de que el Gobierno catalán desafiara al Ejecutivo central en Madrid con la celebración de un referéndum sobre la independencia, Jaume Vives realizó su propia votación sobre si separar su balcón del centro de Barcelona de «esta Cataluña de locos».
Megáfono en mano, el periodista de 25 años declaró que los nueve votos realizados por sus amigos y familiares reunidos ascendían a 2,4 millones de papeletas, en referencia a las dudas sobre la credibilidad de la cifra de participación de 2,3 millones de votos proporcionada por el gobierno catalán sobre la consulta soberanista del 1 de octubre.
A continuación suspendió la decisión, al igual que lo había hecho el entonces presidente del gobierno catalán Carles Puigdemont con la declaración de independencia de la región en el parlamento catalán.
En un programa de humor en televisión se presentaba una parodia del concurso televisivo «¿Quién quiere ser millonario?», donde aparece un Puigdemont confundido ante la pregunta final del programa.
«¿Qué es Cataluña ahora?», dice la pregunta en la pantalla, con cuatro posibles respuestas: A – ¿Una región? B – ¿El país de Nunca Jamás? C – ¿Una República?; o D – ¿Un circo?
Por otro lado, los humoristas han criticado a Rajoy por sus insistencia en que Puigdemont renuncie a la independencia como condición para abrir negociaciones.
En una parodia online, Rajoy aparece con el pelo del presidente de EEUU, Donald Trump, y una leyenda que dice: «Voy a construir un muro. Y lo va a pagar Cataluña «.
En una manifestación reciente a favor de la independencia en Barcelona, se exhibía una pancarta en la que Rajoy besaba al dictador Francisco Franco, un personaje especialmente odiado en Cataluña, en los labios en una imagen adornada con corazones rosados.
Fuente:alpari.com/es/